Yogi Tea®
Yogi en el pasado
Las raíces del té de yogui provienen de la doctrina del equilibrio entre cuerpo, alma y mente, que tiene 3000 años de antigüedad. Fué en 1960 que el yoga de los indios y las tradiciones del Ayurveda se introdujeron en el mundo occidental. Yogi Bhajan jugó un papel crucial en la introducción de esta práctica y sirvió su propio aromático té de especias, la mezcla de té de yogui originalmente consistía en canela, cardamomo, jengibre, clavo y pimienta negra.
Se vendió por primera vez en Europa en la década de 1970, pero a partir de 1987 se vendió con el nombre oficial: Yogi Té.
Yogi Tea se encarga del medio ambiente
Yogi Tea ha estado utilizando métodos de cultivo orgánico desde la década de 1980 antes de que este fuera siquiera reconocido, esto solo tiene sentido debido al estilo de vida y la relación que el té Yogi tiene con el medio ambiente.
El té yogui está etiquetado con la etiqueta orgánica de la UE, así como con otros organismos de control internacionales.
En el proceso de producción de los tees Yogi, la electricidad proviene de energías renovables y para reducir su huella en el medio ambiente, todo el té se transporta en tren desde las fábricas a los almacenes en tren. Las oficinas de Yogi tes en Hamburgo han sido galardonadas con la certificación "Green Building" por la Comisión Europea después de la se convirtió en un edificio energéticamente eficiente en 2012.
Yogi té hace bien
Yogi Tea participa en algunos proyectos de caridad que se centran en los niños y en la naturaleza llamados “Su Kumari y los proyectos de Nevada” en donde ayudan a dar a los huérfanos una mejor infancia y se enfocan en ayudar que se independicen en un hogar con amor, salud y educación.
Otro proyecto que se centra en los niños es su iniciativa Medadumbara, que se centra en la enseñanza de niños de familias campesinas pobres en Sri Lanka.
En Madagascar, Yogi Te apoya a una organización sin fines de lucro llamada Naturfund, que compra y ayuda a reforestar bosques para proteger especies que pierden sus hogares en la deforestación.
Yogi en el pasado
Las raíces del té de yogui provienen de la doctrina del equilibrio entre cuerpo, alma y mente, que tiene 3000 años de antigüedad. Fué en 1960 que el yoga de los indios y las tradiciones del Ayurveda se introdujeron en el mundo occidental. Yogi Bhajan jugó un papel crucial en la introducción de esta práctica y sirvió su propio aromático té de especias, la mezcla de té de yogui originalmente consistía en canela, cardamomo, jengibre, clavo y pimienta negra.
Se vendió por primera vez en Europa en la década de 1970, pero a partir de 1987 se vendió con el nombre oficial: Yogi Té.
Yogi Tea se encarga del medio ambiente
Yogi Tea ha estado utilizando métodos de cultivo orgánico desde la década de 1980 antes de que este fuera siquiera reconocido, esto solo tiene sentido debido al estilo de vida y la relación que el té Yogi tiene con el medio ambiente.
El té yogui está etiquetado con la etiqueta orgánica de la UE, así como con otros organismos de control internacionales.
En el proceso de producción de los tees Yogi, la electricidad proviene de energías renovables y para reducir su huella en el medio ambiente, todo el té se transporta en tren desde las fábricas a los almacenes en tren. Las oficinas de Yogi tes en Hamburgo han sido galardonadas con la certificación "Green Building" por la Comisión Europea después de la se convirtió en un edificio energéticamente eficiente en 2012.
Yogi té hace bien
Yogi Tea participa en algunos proyectos de caridad que se centran en los niños y en la naturaleza llamados “Su Kumari y los proyectos de Nevada” en donde ayudan a dar a los huérfanos una mejor infancia y se enfocan en ayudar que se independicen en un hogar con amor, salud y educación.
Otro proyecto que se centra en los niños es su iniciativa Medadumbara, que se centra en la enseñanza de niños de familias campesinas pobres en Sri Lanka.
En Madagascar, Yogi Te apoya a una organización sin fines de lucro llamada Naturfund, que compra y ayuda a reforestar bosques para proteger especies que pierden sus hogares en la deforestación.